viernes, 14 de junio de 2013

Educar en tiempos de crisis

Comercial de productos químicos.
Requisitos: altos conocimientos en química y experiencia como comercial.

Formador de curso de jardinería.
Requisitos: formación en jardinería, 5 años de experiencia, cualificación para la formación (formador de formadores, CAP, etc.); y haber impartido al menos tres cursos de formación en jardinería (nesaria acreditación). Autónomo.

Profesor particular.
Requisitos: inglés nativo.

Mientras, en la tele un grupo de cocainómanos lleva a cabo un absurdo y denigrante espectáculo al tiempo que comen jamón serrano pagado por una legión de espactadores.

En la calle tres niños juegan a algo consistente en que dos insultan al tercero. Siempre le toca al mismo.

Siguen las protestas por las preferentes, porque álguien con estudios y sin ética decidió aprovecharse de álguien incauto.

Empiezan las noticias. El grupo de cocainómanos cambia por otro similar, pero estos están ahí porque la gente los eligió, pensando que se preocuparían por el bien de los de a pie antes que por su propio bolsillo y los de sus amigos.

Hay una crisis educativa tan evidente que me siento inútil al no encontrar trabajo.

sábado, 25 de mayo de 2013

Feliz día del Orgullo Friki


Feliz día del Orgullo Friki
Hoy 25 de mayo es el día del orgullo Friki. Así que estamos de celebración. Por este motivo he decidido reivindicar el sentido del auténtico frikismo.
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy cercana... (Dentro orquesta). Es curiosa la conducta humana y su evolución a lo largo del tiempo. Hace unas décadas no había duda de qué era ser un Friki, aunque no existiera un término concreto para definirlo. Pero parece que es ponerle nombre a las cosas y ya todo el mundo se apunta. Como el TDA/H en los niños de entre 4 y 10 años, que desde que se lo sacaron de la manga hay una epidemia y todos a tomar drogas con receta médica.
Pero bueno, al grano, que si no acabo publicándolo mañana y no pega. Con el comienzo del nuevo milenio (que suena épico), se ha venido produciendo un cambio en gran parte de las sociedades humanas. Hoy en día TODO EL MUNDO ES FRIKI.
Ya lo resumía en una excelente tira de Federik Freak el magnífico Rubén Fernández hace unos años:

Fuente: El Jueves


El caso es que el frikismo autentico abarca tantas aficiones (a cuál más interesante), que es fácil que cualquier persona tenga al menos una de ellas. Entonces, qué es un Friki auténtico. Utilizando un método pseudocientífico, me dispongo a antidefinir el frikismo, es decir, ¡QUE NO ES UN FRIKI! Lo mejor para categorizar a alguien como Friki es saber que cumple las siguientes cinco características:

1. No da de comer a Freaks. Aunque ya es antiguo el debate entre ser Friki y Freak, es de obligada mención. Hubo una época, cuando existía un programa llamado Crónicas Marcianas y que fue el padre del 80% de la televisión actual; en la que se llamaba Frikis a personajes de características llamativas y peculiares como "Pozí" o Carmen de Mairena. Esto se debía a que se adoptó Friki como traducción de Freak (utilizado para referirse a los monstruos de circos de los horrores). El tiempo ha dejado claro que los auténticos monstruos eran el resto del elenco que compartía plató en Telecinco y sus descendientes. Por tanto, un Friki NO VE TELECINCO NI SUCEDANEOS.

2. Vade retro Luderet: Si el primer punto causará aceptación entre los lectores, no solo porque quieran sentirse Frikis, sino decentes; esta segunda condición, probablemente, provocará rechazo. Al auténtico Friki NO le gusta el deporte, ni verlo ni practicarlo. No importa las partidas de rol que eches en semana o los cómics que leas al mes, si el domingo echas un partidito de fútbol con los colegas: NO ERES FRIKI. Si juegas al FIFA, al PRO o el F1 en la "pley": NO ERES FRIKI. Si en el Facebook compartes noticias sobre Mourinho y no es porque se haya caído de forma graciosa (en plan Videos de Primera): NO ERES FRIKI.
Excepción: Solo existe una lista limitada de deportes que se puede permitir un Friki: el ajedrez y las artes marciales no kinkis (entre las que se encuentran el full contact y similares).

3. SuH PReMoh eR VaCiLoN: Por mucho orgullo Friki que se tenga, el frikismo va más allá de tener determinadas aficiones, es una manera de ser; y dentro de esta no caben las conductas vacilonas. El verdadero Friki no expresa abiertamente su superioridad pavoneándose de forma amenazadora como suele ser habitual en el reino animal. Un Friki tan solo dejará en evidencia a otra persona a través de un inteligente ardid sarcástico que le permita la seguridad de que el otro no alcance a comprenderlo y así no le responda con una galleta de kick boxing. Más aun, en un alarde de superioridad, el otro individuo, no solo no captará el insulto, sino que creerá que el Friki "habla raro" y soltará una risita queda, creyendo haber dejado en ridículo al Friki. ¡Excelente jugada, joven padawan!

4. ¡Épico!: Existe mucha gente que lee libros, ve películas y series de televisión y juega videojuegos; pero el simple hecho de practicar alguna de estas aficiones y no infringir las condiciones no te da la categoría de Friki. ¿Dónde radica la diferencia? En el género de lo leído y/o visto. Solo si te gusta la fantasía y/o la ciencia ficción, puedes decir, con orgullo, que eres Friki. No se puede ser Friki viendo Física y Química, Anatomía de Grey, Scary Movie o El Padrino o leyendo a Ken Follet y Paulo Coelho. Hay que aclarar también que dentro de la fantasía y ciencia ficción cabe la modalidad terror, por ejemplo, zombis o vampiros (pero de los de verdad, nada de Crepúsculo). Así que si entre tus relatos favoritos (ya sea texto o audiovisual) no hay fantasía y/o ciencia ficción: NO ERES FRIKI.

5. Cachondo como un mono (suena mal, pero no se me ocurría otra cosa como título de esta condición): Es extendida la creencia de una actitud antisocial en el Friki, esto es totalmente falso. Lo cierto es que el Friki, como cualquier persona debiera hacer, tiende a desarrollar un cierto desprecio por "la masa" (no me refiero a Hulk, sino a esa especie de conciencia colectiva que se apodera de una gran mayoría de la población para hacer que el mundo sea un lugar peor). No por ello el Friki se muestra frío, distante o borde en sus relaciones sociales. El verdadero Friki es un cachondo mental (Lisa necesita un aparato).
Lo cierto es que antes de que lo de tener cierto nivel cultural se pusiera de moda, aquellos chavales (porque en los orígenes del frikismo no habían chicas Frikis) solían ser objetivos de burlas y marginación. Supongo que, en una suerte de arte de birlibirloque, la percepción de ese pasado ha cambiado, influenciado por la proliferación de gente borde que se hace llamar Friki.
En resumen, si eres un "saborío" da igual que juegues al ordenador o que te disfraces de Naruto: NO ERES FRIKI. Si revientas un teclado porque te han matado en el Counter, NO ERES FRIKI, y deja de jugar porque "te pones muy nervioso". Un Friki de verdad reirá a mandíbula batiente hasta (o, mejor dicho, más aun) en una discusión Stars Wars VS Star Trek.

 Anexo: Por último, aunque no es una característica, es necesario dejar claro un último detalle: No se puede "ser Friki de algo". Se es Friki o no se es Friki. No se puede ser Friki del Trivial, de Mecano o de la hepatología. Esto tampoco significa que se tenga que tener todas las aficiones propiamente Frikis (cómics, rol, videojuegos...) para ser Friki, basta con tener una o más de ellas y cumplir las cinco características arriba explicadas.

Be Friki, my friend.

lunes, 29 de abril de 2013

Te vamos a engañ... sorprender

Lo mejor de la publicidad es que da igual que veas poco la televisión, con que pilles algo de publicidad ya te pones al día de cómo están las cosas. El otro día vi el nuevo anuncio de Movistar, el de Fusión, que reza “te vamos a sorprender”. El anuncio es el siguiente:



En él se recurre a lo que según la descripción del video es “[…] una divertida y original campaña de tv rodada con gente real y cámaras ocultas.” ¡Qué arte! Vas a comprar pan y te endiñan un contrato Movistar. Pero a mí lo que me parece, más que el uso de la “sorpresa” de la panadería como símil de la sorpresa que te va a producir la nueva tarifa, es que la gente no entra a las tiendas Movistar por propia voluntad.
Las empresas que ofrecen productos económicos promocionan ese aspecto, pero qué hace quien no vende barato. Cuando eres la empresa más cara del mercado se hacen necesarias varias estrategias. Una de las estrategias básicas de publicidad es recurrir a los sentimientos y, en especial, al humor. En esto Movistar es una especialista en hacer anuncios nefastos. Mezclando un humor más malo que el de “Aquí no hay quien se avecine” y sentimentalismos baratos. No puedo evitar recordar la asquerosa campaña “compartida la vida es más”, protagonizada por una comunidad de vecinos más falsa y repelente que toda la plantilla de Disney Channel.
Pero volviendo a la última sorpresa de Movistar, el anuncio es muy instructivo, ya que nos muestra técnicas básicas de venta. La sorpresa inicial que desorienta a la víctima o el bombardeo de información sesgada (“si no llamas no pagas” festival del humor), son ejemplos de ello. Mucho más clarificadora es la cara de la señora mayor diciendo “¿eh?”, cuando el comercial le dice “Movistar Fusión Cero”, y el sigue hablando. ¿Qué más da si esta mujer se entera si lo que importa es vender?

Estoy apuntado a la lista Robinson, es decir, que no me pueden sorprender con llamadas publicitarias, ni al fijo ni al móvil. Pero ya no podré ir tranquilo a comprar el pan, ya que cuando menos me lo espere Movistar estará al acecho, esperando mi incauta mente, debilitada por el hambre, para sorprenderme con una de sus nuevas estrategias.

Para quien le interese apuntarse en la lista Robinson, para que no os sorprendan con llamadas publicitarias, es muy sencillo y lo podéis hacer a través del siguiente enlace:

jueves, 3 de enero de 2013

Juguemos al Liberalismo


    El origen de esta entrada ha sido mi respuesta a la publicada por Annilou en el blog All Stars Videogames.
    En ella la autora da su opinión sobre la polémica que ha surgido al aparecer en el mercado español una oferta de Nintendo Wii U. La oferta consiste en que al comprar la consola, por 10€ más te llevas el juego New Super Mario Bros U (que vale más de 50€). Lo cual ha dejado a los usuarios que se han comprado la consola nada más salir (hace apenas un mes) bastante cabreados, ya que para ellos no solo no hubo ofertas tan suculentas, sino que encima la consola trae bastantes “fallos”.
    En fin, que me he puesto a escribir mi respuesta y me he enrollado de tal manera que he pensado “lo pongo en el blog”. Así que ahí va mi (“instructiva”) opinión sobre los dos temas ante los que nos encontramos, todo ello extrapolable fuera del ámbito de los videojuegos.

    1.- Vender cosas "sin terminar" (en este caso la consola).
    Por una parte me parece imperdonable, pero también pienso que hoy en día, en el mundo de los videojuegos especialmente, se está llegando a un nivel extremo. No me refiero a los casos en los que venden descaradamente los juegos sin terminar para luego “contenidos extras” que deberían haber ido en el precio base, que también, me refiero a los que traen fallos. No paro de ver noticias sobre novedades con infinidad de problemas, de bugs, que tienen que ir arreglándose con parches. Señores, a qué estamos jugando. Parece que lo de poder actualizar los juegos ha dado licencia para sacarlos al mercado con el único criterio de atenerse a fechas de venta (en este caso Navidad).

    2.- Comprar caro algo que en breve será barato.
    Tengo una regla que cumplo a rajatabla (soy usuario de PC): sólo gasto como máximo (y en casos muy puntuales), 20€ en un juego, lo cual excluye CASI todas las novedades ([Fanboy Mode-ON] benditos FX Interactive [Fanboy Mode-OFF]). Lo hago porque sé que tarde o temprano bajarán a ese precio, por mucho que una novedad cueste 50€ (y estas bajadas son cada vez más rápidas con esto de la crisis). Y aquí lo tengo claro, la culpa es exclusivamente nuestra, de los usuarios por no saber esperar y dejarnos influenciar por el hype y el marketing.

    Como conclusión decir una cosa, bueno, dos. La primera es que por mucho que nos guste decir que son un arte, un medio de expresión, etc.; los videojuegos son, ante todo, un negocio y un negocio que mueve muchísimo dinero. Así que cuando os preguntéis en qué piensan las grandes empresas olvidad todas las palabras tipo "calidad", "principios", "cliente", etc.; no os devanéis los sesos en complejas teorías, la respuesta es, como para casi todo: DINERO. Que no digo que no les preocupen otras cosas. Es evidente que les preocupan la calidad, los usuarios, etc., pero les preocupan principalmente porque está relacionado directamente con el balance de beneficios. Por mucho que un fanboy de la marca que sea adore su logo y su mascota; para la empresa ese fanboy no es más que un 1 en sus estadísticas.
    Y la segunda cosa es que no olvidéis que existe la oferta-demanda, por eso precisamente existe el hype y el marketing. La crisis nos lo está enseñando claramente y parece que nos cuesta trabajo verlo. Por poner un ejemplo, antes un disco de música costaba 20€ y como mucho traía un libretillo con la letra de las canciones. Ahora, por menos dinero, solo les falta incluir una versión hinchable a tamaño real del artista.
    Hoy en día los juegos y las consolas bajan de precio de forma exagerada en unos pocos meses... Aprovechadlo. Alguien dirá que haciendo eso lo único que se va a conseguir es empobrecer la industria del videojuego, reducir los juegos que se producen e incluso aumentar el paro (por cierres de empresas). Pero vuelvo a decir una cosa: MARKETING.