domingo, 15 de junio de 2014

Juego de Truños: 4x07 y 4x08 - El Sinsonte, la Víbora y la Montaña (SPOILER)



Esta entrada está dedicada a todas aquellas personas que aman la saga Canción de Hielo y Fuego y odian la serie Juego de Tronos. Por ello, aviso que este texto contiene gran cantidad de spoilers, teorías y lenguaje agresivo. Si no has leído los cinco libros publicados, no sigas leyendo.

Arrastrado por la vorágine de la vida, me he visto imposibilitado para mantener el ritmo de escritura, con lo cual ahora tendré que no dormir (o algo así) para ponerme al día, haciendo una entrada doble (capítulos 7 y 8). Será duro, pero necesario, sobretodo sabiendo que estas entradas cuentan con la “bendición (no oficial)” del mismísimo George R. R. Martin, como bien se puede comprobar leyendo (entre líneas) este artículo. Así que vamos allá.

Con la bendición no oficial del maestro Martin
Arya

Parece ser que el contrato del Perro está haciendo más daño de la cuenta. Aunque le dieron una puñalada en la taberna, esta no fue tan mortal como debía y el dúo cánido está de paseo al más puro estilo Señor de los Anillos. Eso sí, un viaje que cada  vez es más distinto que en los libros.
El problema está en que, al no ser tan grave la supuesta puñalada, han optado por otra opción, y Mordedor ha hecho lo que mejor sabe. El hombre aspirante a critter se convierte en una delicada mariposa que mueve sus alas y genera una reacción en cadena que transforma el continuo espacio-tiempo de los Siete Reinos.
Por un lado, Brienne ya no podrá enfrentarse a este grupo en la taberna junto con Gendry (aunque tampoco hay Gendry), tampoco podrá ser mordida, ni Mordedor será atravesado por una lanza (ya que fue al inventado líder del torreón de Craster a quien mataron así).
Por otro lado, y más importante, estamos asistiendo a la destrucción de la menor de las Starks. En Juego de Tronos, se le está concediendo a Arya una venganza progresiva que no la está llevando a su destino, convertirse en una asesina. Pero no en la fría y calculadora sirviente del Desconocido que conocemos en los libros, sino en una desequilibrada cualquiera, como corrobora su carcajada a las puertas de Nido de Águilas… por cierto, ¿están en las tierras del valle? ¿¡En serio!? A ver cómo arreglan este entuerto.
Jon

Poco que destacar tras el retorno de las oníricas tierras del torreón de Craster. El bastardo con sus advertencias y el gobierno provisional con sus reticencias. Se ve que ya la liaron suficiente con lo del torreón. Pero siempre hay hueco para un poco de imaginación antes de la gran batalla que se avecina. De esta forma nos obsequian con la escena Villa Topo con patatas, donde los salvajes arrasan con todo (menos Eli, claro está). Esto es lo que ocurre cuando inventas, que al final se  da lugar a escenas absurdas. En la historia original Villa Topo debía estar deshabitada, por lo que Eli y su bebé no corrían peligro. Pero si metes a un personaje necesario posteriormente en una situación así tienes que tirar de la suerte y la benevolencia de una salvaje asesina para que sobreviva de una forma tan cutre.

Se acabó lo que se daba
Daenerys

La madre de dragones busca camorra y se la dan; y sesión de voyerismo en el río. Pero lo importante son las últimas escenas de Jorah. Tras una temporada desplazado por el resto de personajes que acompañan a Daenerys, le otorgan un par de escenas para que luego nos dé más pena.
Tengo que reconocer que habría sido difícil pero curioso que hubieran intentado mantener la identidad de Barristan oculta hasta el momento de desvelar a Mormont como antiguo espía. En realidad era imposible, mucha barba postiza y distorsionadores de voz tendrían que haber puesto. En fin, una de las ventajas que tiene un medio de comunicación sobre el otro, jugar (o más bien jugártela) con tu imaginación. Al final, un chavea al azar da el chivatazo y la aspirante al trono manda a su oso a la caca.
La Mujer Roja

Resumiendo: tetas y culo gratis. ¡Ah, no! No tan gratis, también con un poco de posible spoiler y más destrucción del personaje.
Primero el posible futuro. Si algunos os preguntabais por qué demonios Stannis, tras toda una saga de pasar de su familia, se lleva a su mujer y su hija al muro; ya tenéis la respuesta, Melisandre necesita a la pequeña Shireen allí. Así que podemos sospechar de quien va a ser el próximo sacrificio al Señor de la Luz en próxima entregas de Canción de Hielo y Fuego. A menos que simplemente sea relleno para darnos nuestra sesión habitual de pechuga.
Segundo, si ya la Bruja Roja de la serie impone mucho menos que la del libro, en este capítulo terminan de dejar claro que es más una maga de feria que una enviada de R’hllo. Mientras que en los libros a mí la Mujer Roja me da bastante miedo, ya que no se sabe si realmente tiene poderes y hasta que alcance, en la serie se deja bastante claro que poderes, los mínimos. Y es que una de las grandes perjudicadas de la adaptación es la magia, que en los libros va adquiriendo protagonismo a medida que avanza y en la serie se está intentando minimizar al máximo, para no alterar al público general con frikadas. De esta forma, en lugar de ser testigos de un aumento continuo de la presencia mágica, se nos está acostumbrando a que hay muertos vivientes al Norte y dragones en el Este, y cuando empiecen a salir más cosas quedará raro, porque al público le parecerá raro.
Por poner un par de ejemplos: Parece que tan solo Bran es capaz de ver a través de los ojos de Verano, y el Maestre Qyburn está totalmente olvidado. ¿Qué pasará cuando, de repente, Gata de os Canales también lo haga? Y mejor aún será cuando empiecen a aparecer artes nigrománticas en Desembarco del Rey y la gente piense “¿Qyburn? ¿De dónde ha salido este tío?

"-¿Tú estás seguro?; -No."
Brienne

Aunque ya he hablado sobre como las modificaciones gratuitas están afectando a la historia de Brienne y Pod, ya muy destrozada de por sí; vamos a dedicarles su espacio para ver como siguen destruyendo a un gran personaje.
Tengo que decir que he encontrado una entrada de blog bastante interesante en la que se realiza una reflexión sobre otra entrada (en inglés) en la que se reflexiona sobre la deformación psicológica que se hace al personaje de Brienne. Creo que es muy bueno, ya que comparte mi punto de vista. Pero lejos de un análisis en profundidad como el realizado en dichas entradas, me centraré en lo ocurrido en estos capítulos.
Las aventuras del nuevo Dúo Sacapuntas de los Siete Reinos les llevan a la posada en la que conocen a (¡tachan!) Pastel Caliente, quien protagonizará un par de absurdas  escenas al más puro estilo “hola, somos los guionistas y vamos a partirnos el culo esta noche” (gracias a Ernesto Sevilla).
Pero no, nadie va a partirse el culo, ni a reírse tampoco. Poneos en situación, una posada solitaria en zona habitual de saqueos, pero no saqueos a lo Robin Hood, sino saqueos del tipo Gregor Clegane violando y descuartizando gente. Una posada en la que cualquiera es sospechoso de cometer los más ruines y atroces actos. Eres un pobre chaval obeso y pacífico que ha vivido un suplicio los últimos meses. Viajando camino a “prisión” has sido atacado y secuestrado, has sido testigo de asesinatos truculentos y despiadados. ¿Qué haces? Exacto, dar el coñazo a unos desconocidos armados y comportarte de manera extremadamente sospechosa cuando mencionan a Sansa Stark, una traidora acusada como cómplice de regicidio (¡Genius!).
Pero tranquilo, que a Brienne y Pod les dará totalmente igual tu sospechoso comportamiento. Están en una misión prácticamente imposible, encontrar a una desaparecida sin ningún tipo de pista, pero mejor pasar del cocinero que es muy pesado.
Y la cosa no acaba ahí, después de que nuestro amigo el calenturiento decida hacer una galleta  con forma (y casi tamaño) de un lobo, nuestro dúo dinámico decide pasar de la pista y seguir camino a quién sabe dónde. ¿Por qué? Creo tener la respuesta:
Por un lado, toda esta parte es inventada, por lo que Brienne y Pod no pueden ir a Nido de Águilas. Por otro lado, pensarían que quedaría bien la escenita con la bifurcación física (la encrucijada) como metáfora de la decisión de seguir la pista o no, es decir, meter una escena con un recurso cutre para darle algo de valor. Y por último, imagino que cuando nuestros amigos lleguen a su ineludible y traumático encuentro con Lady Corazón de Piedra, habrá tiempo para que Brienne piense o diga algo del estilo “debí hacer caso al muchacho” o “tendría que haber cogido el otro camino”.
Esta última suposición mía se basa en el hecho de que a la imprevisible y realista historia de Canción de Hielo y Fuego se la está cargando de recursos y licencias habituales del cine y la televisión, convirtiéndola en lo que conocemos como Juego de Tronos. Solo el tiempo dirá si tengo razón o no.

Nido de víboras
Sansa

Estaban respetando bastante la historia de Sansa. Se acabó. Y no solo es que se hayan comido a Marillion, sino que han hecho un daño a la chica Stark mayor que cualquier paliza propinada por los guardias de Joffrey. Lady “pava” Sansa abre los ojos tras un beso seguido de asesinato.
La  clave es que esto no ha ocurrido en los libros, hasta ahora Sansa sigue siendo un confiado y atemorizado peón del tablero, no una despiadada jugadora. Pero en la serie sí ha ocurrido. Descubre que tiene poder sobre Meñique y “ya sé lo que quieres…”. En la siguiente escena aparece con cara orgullosa y escote al estilo Tirell. Malditos spoileadores.
Tyrion

Mientras espera su juicio por combate el equipo de guionistas ha decidido meter escenas en las que podamos ver a Tyrion para que nadie se quede con el mono. Escenas sobaqueras, por supuesto. En el capítulo siete tenemos la visita  de Bron, bastante correcta ya que yo pensaba que al final iban a pasar del matrimonio concertado del mercenario con Lollys. Y en el capítulo ocho nos cuentan la historia del ficticio primo Orson. Esta historia no es más que relleno sustentado en la capacidad interpretativa de Peter Dinklage.
Tengo que decir que la escena es correcta y la historia (y en especial como está contada) es aceptable. Excepto por un detalle, es otro recurso típico. ¿Qué finalidad tiene esta narración? Aparentemente ninguna. Es una historia de infancia que recuerda un preso en lo que podrían ser sus últimas horas de vida; durante las cuales se cuestiona sobre el sentido de todo y, al parecer, sus conclusiones le llevan a evocar algo ilógico y sin sentido. ¿Es una reflexión sobre lo azaroso del destino? ¿Una metáfora sobre lo crueles y caprichosos que son los dioses? O simplemente es un recurso de anticipación, una metáfora de cómo trata Martin a sus personajes, dejando caer cual va a ser el destino de Oberyn Martell en su combate contra la Montaña.
Pero por otro lado, y para variar hoy vamos a  acabar  hablando bien. Ya que no todas las escenas en las que aparece Tyrion son de relleno. Tanto la visita de Oberyn a su celda, como el combate contra Gregor Clegane son bastante fieles al libro, en especial la primera de ellas.
La conversación en la celda de Tyrion es una gran escena en la que ambos personajes conectan y en la que se puede ver una actuación mejor que la del juicio, ya que gritar es más fácil que conseguir lo que se transmite en este diálogo. ¿Y por qué es tan buena esta escena? Porque las líneas de diálogo son idénticas a las del libro. Y eso ocurre cada vez que respetan el libro, aparecen grandes conversaciones y escenas magníficas; no como cuando deciden inventar escenas absurdas e incoherentes.
Por otro lado, el combate es uno de los mejores (si no el mejor) de todos los vistos hasta ahora en la serie, aunque su mejor baza es la fidelidad al original. Vale que la Montaña no mate a un espectador, pero consigue traumatizar al espectador tanto como al lector. Porque guarda la esencia cruel e injusta de la versión original, no solamente lo mata de forma brutal, sino que, una vez más, “el bueno” muere, fracasa, siendo totalmente consciente de ello. Como ya ocurrió con Ned Stark, que muere de forma totalmente gratuita y fracasada, a pesar de haber intentado hacer lo correcto. Muere sabiendo que los incestuosos y asesinos conspiradores han ganado, muere sabiendo que aquellos que le han seguido hasta la capital han muerto por nada, muere sabiendo que su hija será prisionera y que su hijo va a  la guerra por él, muere sabiendo que su familia ha sido condenada porque él intentó hacer lo correcto. Pero así son los Siete Reinos,  despiadados, injustos y corruptos.

"La violaste. La Asesinaste. Mataste a sus hijos."

Y hasta aquí la crítica doble, sobreviviendo a exámenes, trabajo y averías eléctricas. Pronto la crítica del penúltimo capítulo con la batalla en el Muro y sus cagadas varias (sí, ya lo he visto).
“That’s all Folks!”

sábado, 31 de mayo de 2014

Juego de Truños: 4x06 - Las leyes de los Dioses y los Hombres (SPOILER)

Esta entrada está dedicada a todas aquellas personas que aman la saga Canción de Hielo y Fuego y odian la serie Juego de Tronos. Por ello, aviso que este texto contiene gran cantidad de spoilers, teorías y lenguaje agresivo. Si no has leído los cinco libros publicados, no sigas leyendo.

Bienvenidos a esta nueva entrega de Juego de Truños, debo confesar que tenía miedo de enfrentarme a este capítulo, solo había escuchado opiniones positivas y emocionadas. Eso sí, opiniones de seguidores de la serie, no lectores de la saga. Por suerte, mis queridos guionistas no solo no me han decepcionado, sino que han sido capaces de superar lo visto en el torreón de Craster. Pero bueno, no adelantemos acontecimientos, empecemos por el principio.

George R. R. Martin, el amigo de los niños

Davos

Juego de Tronos sigue en su línea de destrucción de personajes y esta semana le toca a (redoble de tambores) Stannis Baratheon. Con Davos, uno de los mejores personajes de la serie (fiel al libro hasta la fecha), el malhumorado hermano del difunto rey Robert se va a Braavos a pedir dinero al Banco de Hierro. De esta forma se adelanta el encuentro entre los banqueros y el aspirante al trono y se cambian los personajes.
Por un lado, Stannis pasa de ser el orgulloso caballero bendecido por su único y verdadero dios a ser alguien capaz de pedir ayuda, convirtiéndose en una sombra del personaje creado por Martin. Por otro, el Banco de Hierro ya no hace previsiones y ajustes de cuenta, de forma que deciden que lo mejor es mandar a un funcionario a buscar a Stannis como mejor inversión para recuperar su dinero. El Banco de Hierro de la serie necesita que un antiguo contrabandista les abra los ojos. Después de haber presentado a esta organización como algo implacable (que inquieta incluso a Tywin), se nos muestra como una panda de acomodados.
Se cierra la primera parte con doble ración de pechuga, pero tranquilos, que solo es para ir calentando motores.

Hay deudas que saldar, así que dejadme más dinero

La Hija del Kraken

¿El torreón de Craster? Nimiedades. Ahora es cuando los expertos en “guión adaptado” nos demuestran hasta donde pueden llegar y lo dan todo. El barquito capitaneado por Asha (renombrada en la serie como Yara), se alterna en pantalla con el bastardo de Lord Bolton dale que te pego con su novia imaginaria. Todo empieza a pintar muy raro. ¿Por qué alternan cortes de personajes que están a tanta distancia? Entonces la escena acaba y lo inimaginable ocurre, aquello que tu mente estaba empezando a cocinar mientras escuchabas las líneas de la carta firmada por Ramsay. Tardas en admitirlo, no, no puede ser, te niegas a aceptar lo que están viendo tus ojos… pero sí, se han superado a sí mismos. Están rescatando a Theon.
Un grupo de menos de diez piratas se ha colado en el castillo y ha llegado a las perreras. Pero lo mejor no es eso, lo mejor es que salta la alarma y solo aparecen para detenerlos el bastardo semidesnudo y cuatro gatos ¡Y GANAN! En un homenaje al Sr. Burns, Ramsay suelta a los perros y los implacables piratas huyen con el rabo entre las piernas.
Parece ser que destruir personajes de uno en uno sabe a poco y han tenido que aumentar la dosis. Adiós a toda la casta Greyjoy, adiós a las batallas, las conquistas y venganzas generacionales. Toda la trama que desarrollan los piratas de las Islas del Hierro durante los primeros libros ha quedado reducida a lo que incumbe directamente a Theon, a su traición, su captura y su cautiverio. Pero no es de extrañar, cómo van a ser un peligro para los Siete Reinos una banda de filibusteros que huyen de unos perros. Los hijos del hierro no siegan, corren y se esconden en sus islas.
 
La hija del "Craken", con C de caquita

Daenerys

Tras una buena escena protagonizada por Drogon vemos un pequeño ejemplo de las audiciones de la reina Targaryen. En ella se nos presenta a Hizdah “Pesadilla” Zo Loraq,  uno de los personajes más cansinos de la saga Canción de Hielo y Fuego. Cuando lo lees, nuestro amigo Hizdah, no cae bien desde el principio y con el tiempo tampoco acabas queriéndolo; aun así, su primera aparición en la serie nos indica que le van a otorgar algo de carisma. ¿Por qué? Supongo que para ahorrar. Mientras que en los libros el personaje es insufrible, alrededor de Daenerys hay bastantes personajes jugando a su Juego de Tronos particular, presionándola y consiguiendo que finalmente acabe accediendo al matrimonio. En la serie, haciendo el personaje un poco más agradable, el desenlace se puede conseguir con menos presión y, por tanto, menos actores en nómina.
Por otro lado, cuando mí “idolatrado” Naharis menciona a los Segundos Hijos, no puedo evitar preguntarme por otro personaje desaparecido, Ben Plumm “El Moreno”. No es que me preocupe su relevancia o no en esta parte de  la historia, pero me gusta  hacer apuestas  sobre qué personajes no van a aparecer nunca y cuáles van a ver pospuesta su aparición y cuándo será esta. Aunque el actual comandante de los Segundos Hijos, me preocupa poco, sí creo que la tierra (o los mares) se van a tragar al bueno de Quentin Martell en la serie, de momento, en el anuncio de nuevos personajes para la próxima temporada no lo he visto.

La Víbora Roja

Antes del laureado juicio vemos una reunión del consejo que sirve de recordatorio general, destacando el olvidado papel de Jorah como espía (¿por qué será?).
Destaco el recuperado protagonismo de Varys, ya que me sirve para recordar la peor escena que ha protagonizado, evidentemente producto de los guionistas. La escena a la que me refiero es aquella en la que Varys narraba a Tyrion el momento de su castración, con rito satánico incluido, y, tras su historia, abre un baúl con un abuelito metido dentro. ¿Por qué esa escena no vale un duro? Porque Varys obtenía  su venganza, una venganza que realmente era inalcanzable, porque seguramente el hombre ya habría muerto de otra manera. Porque en Canción de Hielo y Fuego no existe la justicia poética. Además, en esta escena es la única en la que el personaje de Varys no es fiel al libro, ya que se abre demasiado a otro personaje, cuando ya sabemos que La Araña siempre está tejiendo…
 
La mirada asesina

Tyrion

Y por fin llega, el juicio, las grandes interpretaciones con las que está todo el mundo que no caga. Y sí, tengo que reconocer que está muy bien el juicio. Aquí han hecho un buen trabajo mis amigos los guionistas, pero tengo que hacer honor a mi título de hater así que me quejaré del público. Que en una escena un actor se ponga a gritar y todo el mundo se levante a aplaudir es como cuando una actriz de Hollywood interpreta a una prostituta y le dan un Oscar. Considero que Peter Dinklage trabaja muy bien, siempre.


Jaime

Me dejo lo mejor para el final, el interludio protagonizado por Tywin y Jaime, en el que una vez más vemos como se ceban con el incestuoso Lannister. Lo último, ofrecerse a abandonar la Guardia Real para volver a Roca Casterly como heredero, a cambio de salvar la vida de Tyrion. Pacto que su padre acepta automáticamente.
Si recordáis bien, en el libro es Tywin quien muestra una única falla en su férrea determinación con su debilidad por su primer hijo varón, por ello su gran obsesión es que Jaime acepte ser el heredero de la casa. El complejo Jaime de Canción de Hielo y Fuego se niega, ya que ha decidido ser libre, vivir su propia vida.  Pero el bipolar de la serie adopta aquí su personalidad de “buena gente” para sacrificarse por su hermano.


Bueno, hasta aquí este capítulo que se me ha atrasado más de lo pretendido. Me pongo con el número siete a ver qué nuevas perlas me tienen preparadas. Hasta luego corazones (de caballo como el que se comió la Kaleshi).

lunes, 19 de mayo de 2014

Juego de Truños: 4x05 - El Primero de su Nombre (SPOILER)


Esta entrada está dedicada a todas aquellas personas que aman la saga Canción de Hielo y Fuego y odian la serie Juego de Tronos. Por ello, aviso que este texto contiene gran cantidad de spoilers, teorías y lenguaje agresivo. Si no has leído los cinco libros publicados, no sigas leyendo.

Bueno, dada la “gran acogida” de mi primera crítica, la cual me ha aportado comentarios como “haters gonna hate” y mi nuevo mote, “el talibán”, aquí llega la segunda entrega con el capítulo número cinco, “El Primero de su Nombre”. Una crítica en la que reflexionaremos sobre personajes pasados, presentes y olvidados; la justicia poética y la facilidad de la HBO para convertir en asesino a cualquiera.

¿Dónde están los Greyjoy?


Cersei
Este quinto episodio comienza con un duelo de víboras, y no me refiero al dorniense, sino a la malvada Lannister y a la reinterpretada Tyrell, así que hoy empezamos con la reina regente, Cersei.
En esta escena vemos a la sufriente madre en la que se ha convertido a Cersei en la serie, si bien en esta escena puede parecer ser más teatrillo que realidad. Desde mi punto de vista este personaje se ha hecho “menos malvado” que como es en el libro, de la misma manera que con Jaime se ha hecho lo contrario.
En los libros Cersei Lannister se caracteriza por ser tan despiadada como Tywin, pero con unas motivaciones egoístas y temperamentales que le hacen perder el control de vez en cuando. Es manipuladora y no duda en usar su sensualidad y sexualidad para conseguir sus fines. Pero sobretodo, Cersei es la creadora de Joffrey Baratheon, es la que lo ha consentido y sobreprotegido de tal forma que se convirtió en el personaje que todos hemos conocido en los libros (pero de él hablaré después).
Mientras tanto en la serie la han convertido en una sufridora que lucha (despiadadamente) pero, ante todo, sufre. No me importa mucho que solo la hayamos visto con su primo Lancel, en la serie hay que ahorrar, no hay presupuesto para hermanos Kettleback (al menos de momento); aunque lamentablemente Tyrion no va a poder decir su gran frase de “…puede que hasta con el Chico Luna” (que no hay presupuesto, hombre). Pero volviendo a Cersei, lo que no me gusta es que hay demasiadas escenas en las que aparece hablando sobre su sufrimiento, como mujer, esposa, hija, etc. Y si bien esa parte concuerda con el personaje del libro, aparece varias veces (la escena de hoy es una de ellas) lamentándose porque su hijo “era un monstruo”. Eso no, nunca, era su mayor orgullo, su idolatrado primogénito, su pequeño; es más, en los libros podemos notar como el personaje de Cersei cambia cuando muere Joffrey, cayendo en una espiral de destrucción protagonizada por la paranoia, el alcohol y el juego de tronos.
Pero esta es otra, es que el Joffrey de la serie no es el mismo que el de los libros. Mientras que en los libros es un odioso niñato mimado con el poder y la impunidad de un rey; en la serie es un psicópata que llega al trono. La clave: en la serie es un asesino, en los libros no. En los libros Joffrey es cobarde, utiliza a otros para hacer daño y disfruta con el sufrimiento de los demás, pero nunca lo ejerce. En la serie sí llega a matar y a torturar, además de tener entre sus escenas  algunas con componente sexual (el sello HBO). En definitiva, un insulto al Joffrey original, que ni él mismo merecía.

El primero de su nombre

Daenerys
Como anuncié en la entrada anterior, le iba a tocar a Daario Naharis, al cual le han hecho ir a trabajar, junto con el resto del reparto de la Madre de Dragones, para una escenita de cinco minutos. A estas alturas de la serie me pregunto un par de cosas, pero la principal es dónde está Belwas el Fuerte.
De los cientos de cambios que han hecho en la trama de Daenerys, este es el que me ha mosqueado más, ya que el peculiar inmaculado es uno de mis personajes favoritos. Es cierto que su papel en los libros no es, al menos de momento, imprescindible, protagonizaba una de las mejores escenas, el duelo contra el campeón de Meereen. Escena que le han dado al infame Daario Naharis.
Como bien sabéis este personaje ha sido interpretado por dos actores distintos. Si bien ninguno de los dos se ha parecido ni por asomo al personaje real, extravagante a más no poder, la nueva interpretación no es más que un norteño cualquiera, si lo pusieras en cualquiera de las pasadas escenas de Robb al fondo, nadie le prestaría atención. Y no suelen molestarme los cambios de aspecto en los personajes, pero en uno como Daario Naharis, donde la apariencia es tan importante, es imperdonable.
Pero más imperdonable aun es lo que han hecho con el duelo de campeones en Meereen. Al haber omitido la existencia de Belwas el Fuerte le han dado la escena al mercenario, que al derrotar a su enemigo saca un cipote de plástico y mea de cara al público, devolviendo el gesto que hace el luchador enemigo antes del combate. Una porquería, incomparable a cuando, tras decapitar al campeón de Meereen, el bicharraco Belwas caga ante la ciudad sitiada y se limpia con la capa de su contrincante
Respecto a este personaje tengo la teoría de que originalmente iban a incluirlo e hicieron el casting para encontrar al actor que lo interpretaría. Y el elegido fue Nonso Anozie (quien interpreta a Xaro Xhoan Daxos), pero tras decidir modificar drásticamente toda la trama de Qarth, los papeles se redistribuyeron, creando al Rey de las Especias (cuyo aspecto concuerda con el de Xaro Xhoan Daxos) y convirtiendo al que hubiera sido un buen Belwas en un taimado mercader.

Belwas el Fuerte por Joe Harty©
 
Sansa
Siguiendo en la línea, esta es la trama más respetada con respecto al libro. De momento solo se ha omitido la visita Los Dedos, las tierras de Petyr Baelish, y el teñido de pelo de Sansa. Detalles sin importancia, salvo por el hecho de que la escena comience con Meñique advirtiendo a la joven Stark que el color de su pelo es peligroso. Supongo que la teñirán más tarde, en una escena rodada en algún baño grande, donde puedan salir de fondo mujeres con las tetas al aire.

Arya
Uno de los personajes favoritos de los seguidores tanto de libros como serie. Aunque podemos ver que su viaje con El Perro está siendo alargado en exceso, esto es comprensible, ya que el contrato seguramente durará toda la temporada.
Pero más importante que esos detalles es para mí reflexionar sobre una de las principales diferencias entre libro y serie: la justicia poética.
Si algo se caracteriza la saga de Canción de Hielo y Fuego es que es muy realista en el aspecto del azar. Sí, hay dragones y magia, pero no hay justicia poética. Los tramposos y traidores vencen sobre los nobles y justos, las venganzas rara vez son alcanzadas y, en especial, pocas veces las muertes son ominosas o heroicas. Estas son licencias a las que nos tienen acostumbrados el cine y la literatura común, pero George R. R. Martin ya nos ha enseñado que nadie es inmortal y que las tramas, como en la vida misma, pueden quedar abiertas y olvidadas, los personajes mueren sin desvelar secretos y sin descubrir toda la verdad.
La justicia poética y otras licencias son para que el público disfrute con el ocio o para instruir con una moralidad basada en la superstición. Por ello, la serie modifica la escena de la taberna, una de las pocas en las que Martin calma la sed de venganza de los lectores permitiendo que Arya mate a Polliver. Sin embargo, mientras que en el libro ella entra en un estado de enajenación apuñalándolo una y otra vez, en la serie recrea la situación en la que fueron capturados ella y sus amigos y lo mata con frialdad. De esta forma la transformación de Arya se adelanta mucho.
 
El hobbit Arryn y la compañía

Brienne
Toda esta trama de Brienne parece que va a poder resumirse fácilmente: nos encontramos ante un nuevo dúo humorístico. Lo más llamativo es que parecen haber otorgado a Podrik Payne el don del buen rollo. Todas las escenas en las que aparece son de cachondeo y no importa que personajes aparezcan en ella, estos sucumben al buen rollismo de Pod y no dudan en hacer chistes y poner muecas.

Bran
Y llegamos a la conclusión de los periplos de Bran y compañía por el torreón de Craster. Como buen relleno, todo acaba tal y como empezó. Mueren algunos extras, muere el personaje inventado de Locke que (que, para mi sorpresa, tenía como objetivo capturar al “pequeño” Stark), muere el malo al estilo Holocausto Caníbal, y cada uno a su casa que ya hemos rellenado otro medio capítulo, que junto con la mitad del capítulo anterior ya hacen un capítulo completo de relleno incoherente y absurdo.
Pero sí hay algo definitivo en todo este relleno, al igual que hicieron con Joffrey, han convertido a Bran en un asesino. Podrían haber hecho que Bran, en el poderoso cuerpo de Hodor, matara por accidente a su raptor. Pero en lugar de eso han decidido que le parta el cuello como si fuera una rama seca. Que por otro lado es absurdo, en lugar de hacer que, por ejemplo, Hodor lance a su enemigo y este caiga golpeándose contra una roca o que lo golpee varias veces, y dada la inconmensurable fuerza, lo mate; han decidido que, al estilo Cesar Millán, el experimentado cuchillero quede doblegado al ser agarrado por la “pinza de la dominación”, ni se retuerce, ni lanza puñaladas, ni patadas ni nada, se deja matar y listo.

Y hasta aquí el capítulo de hoy, con nuevos y jóvenes asesinos, pocas tetas y mucho relleno más allá del muro. Próximamente más, que al parecer está todo el mundo que no caga con el capítulo seis.