lunes, 23 de enero de 2012

Me vah a comé la PIPA del...

Hubiera hecho un juego de palabras con la ley SOPA, que es la famosa, pero como ya se me ha adelantado DASWORD me decanté por la segundona, aunque no por ello menos jodida.

Bueno, el tema de hoy es evidente, "¿El cierre de Megaupload y toda esa movida?"; "¿un análisis en profundidad de ambas propuestas de ley y sus implicaciones en el mundo real (no el legal)?" NO.
El tema de hoy es... [Aparece Julián López y grita:] "LOS MAYAS".

Sí, de los mayas y su ancestral aviso de que a final de este año nos vamos a cagar. Estamos asistiendo al inicio de la traca final de petardos de fin de año.

El cierre de Megaupload y la seguida respuesta por parte de Anonymous...

- ¿Pero esto qué timo es? No está hablando de los mayas, sino de lo que se podía prever que iba a hablar.
- A ver... hay que sorprender al lector, giros argumentales... no he estudiado periodismo, filología ni nada de eso, pero seguro que en sus respectivas facultades se enseñan ese tipo de cosas (como lo de disfrazar la verdad para vender más, etc.).

Como iba diciendo, el cierre de Megaupload y la seguida respuesta por parte de Anonymous me ha traído a la cabeza el vaticinio de los mayas para este año. Ya he leído algún comentario o tweet diciendo que a esto se referían, al "final de Internet tal y como lo conocemos", pero yo he elaborado mi propia teoría a partir de la de un colega. Es breve pero contundente:

El día 21 de diciembre de 2012, en respuesta a alguna otra gilipollez realizada por los EEUU, Anonymous llegará al culmen del petamiento internáutico y desmantelará algo gordo en plan el Pentágono, sistemas de seguridad y tal; y entonces, aprovechando el momento de debilidad se harán con el poder... ¡LOS CHINOS!

Puede sonar idiota (al menos eso pretendo) pero en el fondo, la crisis actual es una crisis del capitalismo y China, cuan Zhaocai Mao (mira, como el que tengo yo), está acechando a EEUU en el ranking de las grandes potencias mundiales.

Tal vez no debería escribir esto, ya que probablemente el FBI puede venir y arrestarme (¿dónde acaba su jurisdicción? ¿Qué fue de esas escenas de cine con persecuciones en coche en las que si los delincuentes llegaban a la frontera ya los perseguidores tenían que pararse y volver a casa con el rabo entre las piernas?) Pero lo que más me preocupa es que tal vez a nadie se le había ocurrido este "fin del mundo tal y como lo conocemos" y yo, ahora, le he dado la idea y que de no haber sido así nunca ocurriría; pero ahora SÍ.

...qué responsabilidad, es como si el botón de "PUBLICAR ENTRADA" se hubiera convertido en el famoso BOTÓN ROJO que "hay" en el despacho oval...

Bueno, esto nos enseña que todas nuestras decisiones, por sencillas que sean, tienen consecuencias. Me despido y, como esa mariposa que provoca huracanes con sus alas, voy a destruir el capitalismo con mi ratón.

Buenas noches.

P.D: En breve volveré a escribir sobre el tema, si el mundo sigue ahí.

2 comentarios:

  1. La verdad es que creo que no es ninguna tontería que estas "guerras internauticas" entre instituciones y "hacktivistas" puedan desembocar en algo bastante gordo. Hay que tener en cuenta, que cada vez está mas de moda el revolucionismo internáutico, y que los hackers pueden tener mucho poder, es decir, es perfectamente posible que desmantelen cualquier sistema gordo de defensa. Luego el tema de los chinos, están metidos en muchas cosas, y prácticamente la deuda de la mayor parte de paises del bando de los "aliados" ha sido comprada con dinero amarillo.

    Pero volviendo al tema, ¿a que me suena todo esto desde que salio el tema de Wikileaks, Anonymous y demas mierda? La verdad es que mi humilde opinión es que en realidad todo forma parte de un plan conspiratorio, donde los mismos "hacktivistas" están financiados y/o respaldados y/o apoyados, desde las sombras, por los mismos organismos gubernamentales a los que "atacan", siempre tuve esa espinita. Si tienes razón y la lian parda, es muy posible que todo sea un plan donde buenos y malos son dirigidos por el mismo marionetista, para meternos una vez más la bacalá y quizá, como muchos vaticinan, instaurar un Nuevo Orden Mundial.

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